domingo, 20 de noviembre de 2011

CORRE MARCO

  Esta entrada quiero dedicársela a mi amigo Miguel Rábano. Conozco a Miguel desde hace 15 años, cuando tuvo la mala suerte de sentarse delante mío en clase, mientras él intentaba licenciarse en Derecho y yo arruinar mi vida académica. A base de hablar y de hacer el chorra en clase comenzamos una amistad que dura hasta hoy. Creo que a Miguel todavía le sorprende que pudiera encontrar amigos y gente medianamente decente en aquél antro de pijerío que era el CEU. Pero logramos juntarnos un buen grupo musiquero entre la vanguardia de Miguel, las idas de olla de Andrés, la anglofilia de Ricardo y mis clásicos.

 Aquél intercambio musical lo continuamos Miguel y yo a día de hoy. No sé si será debido al amor o qué pero últimamente me manda mucha música francesa e italiana. Como en la viña del Señor, hay de todo, pero nunca malo. Te podrá gustar más o menos pero calidad siempre hay. Uno de los vídeos que me mandó era de un grupo italiano que se llama Ex-Otago. No recuerdo cuál fue la canción que me envió, pero investigando más acerca del grupo descubrí esta canción:



  Me encantó el tema, pero lo que despertó mi curiosidad era el corredor que aparecía en el vídeo. ¿Qué hacia aquél hombre mayor corriendo por desiertos y montañas? ¿Quién cojones era? Así que empecé a investigar acerca de ese hombre. Para empezar descubrí que las imágenes del vídeo corresponden a un documental llamado "Il corridore-The Runner" y está dedicado a Marco Olmo, que es el buen señor que inspiró a Ex Otago a dedicarle la canción.

 Marco Olmo es un italiano de 63 años que durante toda su vida ha sido agricultor, camionero y operario de grúa en una cementera. Pero además es un "ultra runner". ¿Y qué demonios es un ultra runner? Pues es un corredor de largas distancias en condiciones extremas, bien en un desierto, bien en alta montaña. La prueba estrella de estas competiciones es la denominada UTMB- Ultra Trail Mont Blanc, que es una carrera de 167 kms y 9400 metros de desnivel positivo que discurre a través de tres países, Suiza, Francia e Italia. Imaginaos correr 4 maratones atravesando el Mont Blanc. Pensadlo un momento. 4 maratones subiendo 9400 metros en total. Marco Olmo ganó el UTMB en 2006 con un tiempo de 21 horas y 6 minutos. A los 58 años. No contento con eso decidió ganar la siguiente edición, en 2007, con un tiempo de 21 horas y 31 minutos. Contra más de 2400 corredores a los que sacaba entre 20 y 40 años de media.

 "Yo corro por venganza", dice Olmo, "toda mi vida he sido un derrotado pero corriendo he sido un ganador". De verdad que cada vez que pienso en este hombre me duelen las piernas, y eso que estoy sentado tranquilamente escribiendo esto. Otra cosa curiosa es que el corredor que destronó a Olmo en 2008 y posteriormente fue el ganador en 2009 y 2011 de la UTMB es el español Kilian Jornet. Marco Olmo es una celebridad en Italia, sus triunfos han abierto telediarios y está considerado una leyenda del deporte en su país. Han hecho un documental sobre él y le han dedicado una canción. A Kilian Jornet le conocen en su casa, sus amigos y los cuatro locos que se dedican al Ultra Running. Y aquí es noticia el peinado de Cristiano Ronaldo o un pedo de colonia que se tire Guardiola. Y así nos va.

 Todo mi respeto y admiración por Marco Olmo.Y por Kilian Jornet. Y gracias a Ex Otago por la canción.

 Intentad ser felices. Id por la sombra.

jueves, 17 de noviembre de 2011

COWBOY JUNKIES: CANCIONES TRISTES PARA HACERTE FELIZ

 El pasado viernes 11 de noviembre, el famoso 11-11-11, tuve la oportunidad de ver a los Cowboy Junkies en concierto gracias a mi amigo/hermano Joaco. No soy alguien que ha ido a miles de conciertos, pero puedo asegurar que tampoco han sido pocos, y desde ya puedo decir que ha sido de los conciertos más bonitos y emocionantes a los que he ido en mi vida. Bien es verdad que era la primera vez que los veía en directo y desconozco si han ofrecido mejores conciertos que el del otro día, así que solo puedo hablar de éste.

 Para los que no los conozcan, los Junkies hacen una música con raíces country, blues y folk, lenta, triste y con un aire narcótico, gracias en parte a la voz (y qué voz, Dios mío) de su cantante Margo Timmins.



 La excusa de este concierto era la presentación de las Nomad Series, una serie de cuatro álbumes que tienen pensado publicar en 2 años y de los cuales ya han publicado dos, Renmin Park y Demons, y un tercero que saldrá a finales de año, según contó la propia Margo durante el concierto. Demons, el segundo de la serie, es un disco de versiones del malogrado Vic Chesnutt, amigo, colaborador y compañero de giras de la banda.
 En el momento de presentar See you around, incluida en Demons, Margo comentó que todos deberíamos escuchar las canciones de Vic, que no solo era un gran artista sino que componía unas preciosas canciones tristes...para ser felices.

  03 See You Around by Evanschl


 Y eso me hizo pensar: ¿es cierto que las canciones tristes pueden hacernos felices? ¿Realmente una canción triste puede animarte un día malo? Y al revés, ¿puede una canción triste arruinarte un buen día?  Rotundamente NO.  Principalmente porque las canciones tristes son, en general, bonitas. Y las cosas bellas NUNCA pueden arruinarte nada, más bien al contrario. Solo puedo hablar por mí, pero creo que en general, cuando uno está triste, jodido o hundido en la mierda, como queráis, lo que quiere es compartir esa tristeza, darse cuenta de que también hay gente que está igual o más jodido que tú. Suena a "mal de muchos, consuelo de tontos" pero es cierto. Cuando he estado jodido, y creédme que últimamente han sido más veces de las aconsejables, lo que me apetecía escuchar era música triste. O por lo menos con un punto de tristeza. Porque es lo más parecido a un abrazo amigo, algo que te dice que está ahí contigo, que puedes contar con él, que te reconforta, te tranquiliza y te dice que aunque todo va mal ya saldrás de ésta.

 Pueden ser melancólicas al estilo Belle & Sebastian, angustiosas a lo Radiohead, de apariencia inocente a lo Velvet Underground, con falso brillo a lo David Bowie, de borrachín solitario a lo Tom Waits...pero siempre  bonitas canciones tristes. Porque en el fondo son las que te llegan, las que recuerdas mejor y con más cariño, las que asocias con momentos malos ya superados. Canciones que sabes que siempre estarán ahí cuando las necesites. Las canciones de tu vida.

 Por eso, cuando Michael Timmins atacó los primeros acordes y su hermana Margo empezó a cantar esta canción, lloré. De pura felicidad.


 Intentad ser felices. Id por la sombra.