martes, 4 de octubre de 2011

A PROPOSITO DE R.E.M.

  Hace unos días R.E.M publicaban una nota en su web en la que anunciaban su despedida. La noticia cayó como una bomba para muchos de sus seguidores, aunque estoy seguro de que a muchos otros, entre los que me incluyo, no les sorprendió en absoluto.
  Imagino que la gran mayoría esperaba una nueva gira mundial a propósito de la edición de su último disco, Collapse Into Now, este mismo año. Pero en un último (y nuevo) acto de honradez, los de Athens han decidido dejarlo. Y yo que me alegro. A pesar de la buena acogida del disco, tanto a nivel de critica como de público, la realidad es la que es. Si ya lo has conseguido todo con tu música, si ya no crees en ella, si ya eres multimillonario, si has perdido la ilusión y te has cansado, lo mejor es dejarlo. Y si ya les admiraba antes, quizá ahora les admire más.

  Se habla muchas veces entre los muy aficionados, locos y frikis de la música de una extraña paradoja. Nos quejamos mil y una veces de que nuestros grupos favoritos no sean más conocidos, de que tal grupo debería sonar a todas horas en la radio, de que tal otro tendría que llenar estadios o de que el power-pop tendría que ser un género masivo si a todo el mundo le gusta My Sharona de The Knack.
  Pero ay amigo! ¿Qué pasa cuando algunas de estas cosas ocurre? Empezamos a renegar como Judas. "Se han vendido". "Yo les escuchaba cuando ni Dios les conocía". "El primer disco era mejor". "Han suavizado su sonido para sonar en la radio."Ya decía yo que no eran tan auténticos". Ejemplos: a miles. Seguro que todos tenéis al menos uno en la cabeza. Para no tirar la piedra y esconder la mano pondré dos casos personales: Franz Ferdinand y The Strokes.

  En cambio con R.E.M no me pasó. De hecho me alegré un huevo por ellos. Bien es verdad que ahora escucho Losing my religion (o Lusin Barrilillo, como cantaba una amiga mía, de la que omitiré el nombre) o, sobre todo, Shinny happy people y me entra un síndrome de Michael Douglas en Un día de furia que no es normal. O de Robert de Niro/Travis Bickle en Taxi Driver, como queráis.
  El caso es que un grupo que después de conseguir lo que consiguió R.E.M. con Out of Time hace un disco como Automatic for the people, tiene mi respeto y admiración eternos. Hacerte mundialmente famoso, multimillonario, aparecer a todas horas en televisión, tus canciones sonando a todas horas en la radio, convertirte en el Rey del Mundo y después de todo eso componer y grabar Automatic es para quitarse el sombrero. Cuando lo fácil es hacer Out of Time II, Losing my Religion II, Shinny Happy People II, te metes en el estudio y grabas esa obra maestra. Con dos cojones. Creo que la única canción que he oído en un bar de ese disco es Man on the Moon. Y en la radio Man on the Moon y Everybody Hurts. Y a pesar de que las he oído millones de veces nunca me llegarán a cansar como las otras dos. Nunca.
  Así que el problema de R.E.M no viene a partir de Out of Time, sino a partir de Automatic for the People. Comienza así una época en la que ya no habrá discos redondos, en los que la magia se irá perdiendo poco a poco. Por supuesto que seguirá habiendo grandes canciones y buenos discos, pero la sensación que queda es que ya no tienen mucho más que ofrecer. Monster (1994) acusa demasiado la influencia del grunge, quedándose a medio camino entre un disco de R.E.M y uno de grunge. New Adventures in Hi-Fi (1996) remonta un poco el vuelo gracias a Bittersweet me, Electrolite y, sobre todo, E-Bow the Letter. Up (1998) ya supone un punto de ruptura, Bill Berry deja el grupo y solo se salva Daysleeper...

 A partir de aquí tengo que admitir que no he escuchado sus discos con atención, de hecho no tengo ninguno. El single de Reveal (2001), Imitation of Life, me gustó mucho, pero el resto del disco me dejó frío. Y la verdad que los siguientes ni eso.

 Así que Michael, Pete, Mike y Bill: GRACIAS por tantos años de buena, gloriosa música. GRACIAS por Chronic Town E.P (1981), Murmur (1983), Reckoning (1984), Fables of the Reconstruction (1985), Life's Rich Pageant (1986), Document (1987), Dead Letter Office (1987), Green (1988), Out of Time (1991) y Automatic for the People (1992).
  Gracias (en minúscula) por intentar mantener el nivel a partir de 1992, por los buenos singles, las buenas canciones y la honestidad que habéis demostrado, intentando evolucionar sin perder la identidad aunque los resultados no fueran los esperados (al menos por mí).
  Gracias Michael Stipe por tu carisma, por tu personalidad y por tu voz. Gracias Pete Buck por tus arpegios,  tus melodías y por mantener vivo el sonido Rickembacker de Roger McGuinn. Gracias Mike Mills por ser el genio en la sombra y por hacer de tu bajo el arma secreta de vuestras canciones. Y gracias Bill Berry por tocar la batería tan bien, sin alardes pero con eficacia.
  Eso sí, manda cojones que con unos discos tan buenos hayáis elegido las (probablemente) portadas más feas de la historia!!

  A pesar de tener un catálogo de grandes canciones tan amplio, solo voy a poner un vídeo. Podría haber puesto Gardening at Night, o Shaking Through, o Rockville, o Driver 8 , o Fall on me, o It's the end of the world as we know it, o You are the Everything, o Radio Song, o E-Bow the Letter, o Daysleeper o...

  Pero me quedo con ésta:




  Intentad ser felices. Id por la sombra

4 comentarios:

  1. Hombre! vaya sorpresa más agradable, lástima que halla tenido que separarse arriem para que te dignases a actualizar...a ver si se separan más grupos (tengo una lista!) y sigues actualizando...Abrazos!

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  2. Blue!!
    Dame algunos nombres a ver si me inspiro!!

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  3. Yo les conocí en 1989 (creo) con "Green" y ya me engancharon de por vida. Una banda que tiene a Peter Buck como guitarrista se merece el olimpo.
    Bienvenido de nuevo Santi!!!!!

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  4. Las separaciones ahora ya no son como las de antes. En unos años hacen una gira con un grandes éxitos en la que no se miran a la cara y a correr...
    A ver si se separan los Doors sin Morrinon y haces otra reseña...welcomme back

    Dos puntualizaciones:

    Shinny happy es un tema com más fama que calidad (yo también le tengo manía a why I can be you de los cure), pero yo creo que Loosing my religion es una gran canción, que incluso con la sobrexposición que ha sufrido, sigue manteniendo el tipo. Entiendo que canse (me pasa con here comes your man de los pixies)y que haya eclipsado a nivel masivo a sus joyas pretéritas pero eso no es óbice para que me parezca de sus mejores momentos, junto a fall on me, the one I loove o imitation of life. Out of time también me gusta mucho. Near wild heaven o low son dos canciones muy buenas.

    Strokes y Franz más que "venderse" creo que agotaron su inspiración en el primer disco. A mí me parece más flagrante lo de Coldplay. Cuando escucho a The national o a the Sand Band (con un gran debut) imagino qué línea podría haber seguido Parachutes si Martin no se hubiese querido ser como Bono (el cantante).

    Un abrazo

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